¡Buenas tardes otra semana más! Ya
queda menos para la Navidad ¿Cómo lleváis los preparativos?
Si nos seguís en nuestra
página de Facebook o por Instagram, ya sabréis
que Testamus nos ha seleccionado para probar los vinos de la bodega René
Barbier.
Para quienes no conozcáis esta
bodega, los vinos René Barbier nos ofrecen todo lo bueno de la historia,
la tradición y el tiempo reunido en sus distintas variedades para que lo
clásico resurja con fuerza y se imponga como símbolo de modernidad.
¿Quieres conocer más sobre los
vinos René Barbier? ¡Pues sigue leyendo!
¿Cómo lo
conseguimos?
Conseguimos probar los vinos de
la bodega René Barbier gracias a Testamus. Para quienes no conozcáis esta página,
“con Testamus podrás conocer y testear gratuitamente nuevos productos y dar tu
opinión sobre ellos”. Para ser elegido es necesario hacer diversas acciones que
ellos van proponiendo, con esas acciones consigues puntos, y las personas que
al final de la campaña tengan más puntos serán los elegidos para probar los
productos.
En total fuimos seleccionados
1.000 embajadores para esta campaña y cada uno hemos recibido dos de las
variedades de René Barbier: el blanco Kraliner Seco y el tinto Roble.
Nuestra
opinión
Como ya os hemos dicho antes,
solo hemos podido probar dos variedades del vino René Barbier, el vino blanco
Kraliner Seco y el vino tinto Roble. El que más nos ha gustado a todos ha sido
sin duda el Kraliner Seco.
El Kraliner Seco se elabora con
uvas Xarel-lo, Macabeo y Parellada. Es de un color amarillo pálido
alimonado y sutiles tonos verdosos. Tiene un aroma intenso en el que
predominan las frutas blancas como la manzana y el plátano a lo que acompañan
elegantes notas de cítricos. En boca es fresco y sabroso con una ligera
acidez; el sabor a frutas perdura largo tiempo y en él destaca el gusto de las
manzanas verdes. Todo ello hace que el René Barbier Kraliner Seco
sea ideal para acompañar cualquier tipo de aperitivos, así como platos de
pasta, pescados a la plancha e incluso marisco fresco.
El Tinto Roble de René
Barbier se elabora con Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y
Garnacha y se conserva dos meses en barrica de roble. Es de un color
cereza brillante y de una intensidad media. Tiene aromas intensos a
frutas rojas maduras -como la cereza y la ciruela negra- y un fondo
especiado que recuerda a la vainilla. En boca tiene una entrada
suave y sedosa, con una persistencia de sabor media en la que se pueden
apreciar aromas afrutados y de regaliz negro. Esta complejidad aromática y de
sabor hace que el placer de tomar este vino se potencie al
acompañarlo de un buen plato de queso semicurado, un revuelto de setas o
cualquier tipo de carne blanca.
A mí el vino tinto no me gusta,
así que no os puedo dar una opinión formada sobre este vino ya que apenas le di
un sorbo. En cuanto al vino blanco Kraliner Seco fue el que más gusto en la
comida, incluso a los familiares que de normal beben vino tinto en las comidas.
Su precio: El Tinto Roble lo podemos encontrar por 3’30 €
y el Kraliner Seco por 3’95 €.
¿Lo compraríamos? Como ya os he dicho antes a mi el vino tinto no
me gusta así que el Tinto Roble no lo compraría, pero el Kraliner Seco te
puede sacar de un apuro cuando tienes una comida informal y no sabes muy bien
que vino llevar.
¿Vosotras también estáis
participando en esta campaña? ¿Qué variedad os ha gustado más?
Si quieres ver más campañas de Testamus en las que hemos participado,
haz click aquí.
Coincidimos, a mí me ha gustado más el blanco, aunque a mí sí me suele gustar el tinto, pero este no me ha convencido.
ResponderEliminarUn beso.
A mí para estos no me seleccionaron porque me cogieron en los de Monólogo, pero tienen muy buena pinta y aprendimos mucho sobre ellos en Testamus. Un besote guapa, te espero en mi blog probando cosas nuevas!
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